Historia, tipo y tamaño de colchones en RD

Historia, tipo y tamaño de colchones en RD

Historia, tipo y tamaño de colchones en RD

Historia de los Colchones

Colchón de paja

Antiguamente, los colchones constaban de una funda rellena de materiales orgánicos como pajalana, hojas, etc. que eran nido de pequeños insectos (ácaros, pulgas, chinches) por lo que había que ventilarlos y airearlos periódicamente. Los colchones de lana fueron populares en Europa hasta bien entrado el siglo XX. En algunos países, existía la figura del colchonero que era un profesional que viajaba de pueblo en pueblo aireando, rellenando y ahuecando los colchones de lana.

En el siglo XVI se lanzó en Francia el colchón de aire que gozó de un limitado periodo de éxito, al igual que en el siglo XVII en Londres. A principios del siglo XVII aparecieron en Inglaterra los primeros colchones de muelles. El problema es que, al tratarse de muelles cilíndricos, no se comprimían, sino que se vencían hacia el frente y los laterales.

A mediados de la década de 1850 se comenzaron a fabricar, todavía de forma artesanal, muelles cónicos que facilitaban su compresión vertical. Uno de los colchones más populares en Estados Unidos fue lanzado en 1925 por el fabricante Zalmon Simmons y se denominó Beautyrest.

 

Tamaño de los colchones en República Dominicana

  • King Size o 3 plazas (78 x 80 pulgs.)
  • Queen XL  o 2 plazas y media (60 x 80 pulgs.)
  • Queen Size o 2 plazas y media (60 x 80 pulgs.)
  • Full o 2 plazas (54 x 74 pulgs. )
  • Twin o 1 plaza y media (39 x 74 pulgs.)

Tamanos de colchones en RD 2

 

Para cuantas personas son los colchones?

Dependiendo de las dimensiones y el tamaño del colchon, podran acomodarse mas o menos personas siendo el colchon King en el que pueden dormir mas personas y el Twin en el que puede dormir  solo una unica persona.  Claro, que esto tambien va a depender de la estatura y del peso de las personas.

Plazas

 

Tipos de colchones

Colchón de lana

Muy popular en las culturas y colonias hispánicas latinoamericanas desde el tiempo de las Cruzadas hasta bien entrado en siglo XX, el colchón de lana fue la alternativa más común para las clases populares.

La fabricación de este colchón consistía en formar primero las tapas con un material textil grueso y luego subdividirlo en cámaras  longitudinales de alrededor de 30 cm de diámetro. La lana era lavada, escarmenada y clasificada antes de introducirla a cada una de las cámaras. La lana se metía a presión y a fuerza de brazo por cada cámara hasta lograr un colchón con superficie relativamente uniforme, muy pesados, de buena cualidad térmica pero poco resilientes. Este tipo de colchones desapareció a fines de los años 70 en las comunidades rurales latinoamericanas; aunque aún hay comunidades aisladas que los hacen de este modo.

Tiene la desventaja de que es altamente alergénico, por lo que no deben ser usados por quienes presenten cuadros de asma y/o alergias.

Colchón de plumas

Todavía muy apreciados y vigentes, los colchones de rellenos de plumas de ave son muy apetecidos por sus especiales cualidades de resiliencia o flexoelásticas, en especial el colchón de pluma de ganso (o de cisne) y el de pluma de pato. Las plumas de ganso brindan cualidades únicas de flexoelasticidad debido a su forma arqueada, por lo que los colchones poseen propiedades térmicas que los hacen muy apreciados en los climas fríos.

Las plumas de ganso son subproductos de mataderos de aves, y en algunos países son criadas como aves de corral en espera de la natural muda de plumajes, cuando son recolectadas. Son colchones de alto costo por ende. Los colchones a base de pluma de gallina no presentan buenas cualidades flexoelásticas ni térmicas, por lo que no se utilizan actualmente.

Colchón de aire

Son colchones modernos, actualmente en uso extendido para campings. Son literalmente bolsas rectangulares que se llenan con aire. La flexibilidad o dureza se logra quitando o agregando aire al interior. Si se llenan con aire completamente al límite, resultan colchones algo duros y de cierta resiliencia, pero son muy livianos y fáciles de guardar una vez vacíos.

Colchón de materiales vegetales

Muy utilizados en las culturas de Japón, China y Corea, son colchones muy delgados a base de fibras naturales como el tatami, la totora y el arroz. No tienen resiliencia y brindan una escasa cualidad flexoelástica al cuerpo en reposo; no obstante, parece ser que estas culturas tienen menores índices de deformaciones en la columna vertebral debido a su rigidez que las occidentales.

Colchón de muelles

Es el más habitual. Su núcleo consiste en una carcasa compuesta por muelles fabricados con alambre de hierro de un espesor de alrededor de dos milímetros. Estos se fijan en la parte superior e inferior a una varilla de contorno de acero. La carcasa se suele proteger mediante un manto de fibras a la que se puede añadir una plancha de espuma de poliuretano. En sus esquinas se encajan cantoneras de espuma para dotarle de mayor consistencia.

Sobre ella, se colocan las tapas. La tapa está compuesta por una tela de variado material y diseño (damasco, piqué, etc.) que se acolcha con una o varias planchas de espuma de poliuretano o, más recientemente, de látex. A la postre, la firmeza del colchón dependerá de la altura de la carcasa, así como del número y densidad de planchas amortiguadoras que contenga. Las platabandas laterales también se acolchan en la misma tela y se cosen a las tapas por medio de burletes. En las platabandas, se practican orificios o se insertan válvulas de ventilación que permiten la circulación del aire durante la noche.

El colchón se puede reforzar suplementando material (manto de fibras, plancha de espuma, etc.) en determinadas zonas. Así se hace ocasionalmente en el tercio lumbar y más raramente en la zona cervical y podal.

Existen diferentes variantes según la configuración de los muelles:

  • Muelles bicónicos o Bonell. Los muelles presentan una forma de doble cono (es decir, se estrechan por el centro) que se adaptan mejor al peso de las diferentes partes del cuerpo. Es la llamada carcasa tipo Bonell.
  • ]Muelles cilíndricos o ensacados. Los muelles tienen forma de cilindro. Suelen ir ensacados para evitar sonidos molestos a causa del rozamiento.
  • Carcasa compacta. Se fabrica con alambre de hierro que atraviesa la estructura en forma de zigzag. A lo largo de todo el perímetro, se colocan muelles romboidales, lo que confiere una mayor firmeza y rigidez al colchón.

Colchón de agua

El uso del colchón de agua está muy poco extendido pero es ofertado por diferentes fabricantes, influenciando su gran peso de 1 a 2 toneladas como un factor en contra. El núcleo consta de un conjunto de módulos estancos rellenos de agua. El primer colchón de agua apareció ya en el 3600 a. C. en Persia, formado por cueros llenos de agua.

Colchón de látex

Se compone de un bloque de látex envuelto en una funda acolchada. La obtención de dicho bloque se consigue al espumar el líquido obtenido del árbol Hevea brasiliensis, abundante en Malasia.

El bloque toma forma del molde de diferentes fabricantes. Generalmente, dispone de orificios que permiten la circulación del aire y que se distribuyen de modo desigual sobre la superficie para crear diferentes zonas de confort. El látex se adapta al cuerpo de manera más uniforme que los muelles, por lo que se considera una evolución de este tipo de colchón.[cita requerida] Otro uso del látex se da como sustitución de las planchas de poliuretano de los colchones tradicionales, proporcionando así una fórmula mixta de descanso. La adaptabilidad del látex hace a los colchones idóneos para combinarlos con somieres abatibles o camas eléctricas.

Existen varios tipos de látex, de lo que depende la calidad del colchón.

  1. Sintético: se obtiene a partir de una formulación sintética del látex.
  2. Mezcla: va desde el 20 % de látex, a un 50 % del mismo, combinado con espumas. Generalmente son menos propensos a desarrollar humedad y son menos pesados que los de látex natural.
  3. Natural: se considera natural cuando en un 85 % es látex y el resto espumas u otros tipos de materiales, generalmente, aditivos utilizados para el transporte a Europa del líquido obtenido en Malasia.

Es muy importante tener en cuenta que la legislación en España permite etiquetar a los dos primeros tipos de látex como Látex 100 %, lo cual habitualmente lleva a engaño, ya que se trata de productos que son sintéticos en su mayor parte.

En el caso del látex natural, por lo general de coste más elevado, puede ser etiquetado como tal cuando supera el 85 % de materia natural. Las principales pegas es que el látex debe ser aireado al menos dos veces en semana y si el porcentaje de látex natural es muy alto, el colchón resulta muy pesado para moverlo, se degrada antes que el sintético y es más dado a desarrollar moho.

Colchón de espuma

Se compone de un bloque de espuma de poliuretano de densidad variable (40kg, 50 kg, etc.) enfundado en una tela, generalmente de algodón.

Colchón de espuma viscoelástica

El material viscoelástico (poliuretano flexible) fue desarrollado por la NASA con unas propiedades únicas e innovadoras para aliviar la presión del cuerpo. Este tipo de material sintético nació como resultado directo del programa espacial en los años sesenta, aunque fue a principios de los 90 cuando los investigadores consiguieron incorporarlo al uso doméstico. El material viscoelástico (también llamado viscolástica, visco elásticaviscolasticviscoelástica, etc.) incorporado en artículos del descanso, en un principio se utilizaba sobre todo en hospitales, pero en los últimos años su comercialización se ha generalizado tanto que este tipo de colchón ya se encuentra en muchos hogares.

Colchón viscoelástico

Entre las propiedades del material viscoelástico destaca su gran adaptabilidad y su grado de firmeza medio.

Los colchones de espuma viscoelástica se componen de varias partes de densidad variable realizados con una espumación llamada de alta resiliencia o HR (High Resilence), desde 18 kg/m³ en las gamas más básicas y llega hasta 90 kg/m³, dependiendo de la firmeza que desee el durmiente. Esta densidad determina que el colchón sea más blando o más duro. Por eso, una densidad media es más adecuada que una muy blanda o demasiado dura. En el primer caso puede resultar en un soporte insuficiente para el cuerpo y la alineación saludable de la columna y, en el segundo caso, la dureza del material puede hacer que la ingravidez, propia de este material, desaparezca, además de que la transpirabilidad sea casi nula, puesto que esa alta densidad no permite que el poro apenas esté abierto para que el aire circule.

Los colchones con espuma viscoelástica tienen la particularidad de que se adaptan muy bien al contorno del cuerpo evitando los dolores de espalda. Son usados con mayor frecuencia en el cuidado de personas adultas o con alguna discapacidad física que no les permite moverse y deben permanecer recostado por largos periodos de tiempo.

Colchoneta

Es un colchón de pequeñas dimensiones. La colchoneta es más baja que el colchón (unos 10 cm de altura), pueden ser de una o dos personas.

El proceso de fabricación es similar al de un colchón, pero se utiliza una carcasa más baja y se economiza en el número de componentes empleados: planchas de espuma, válvulas de aireación, etc. Al igual que éstos puede ser de espuma, muelles, látex, etc.

Se considera un producto de gama media-baja, dado que es más barata que un colchón. Se comercializa para segmentos juveniles y se utiliza en alberguescampamentoscampings, etc. También es lo indicado para colocar en la parte inferior de las camas nido.

Se llama también colchoneta al colchón de plástico hinchable que se usa para tumbarse en las playaspiscinas, etc. Se utiliza mayoritariamente por niños y jóvenes como divertimento en periodo vacacional. También existe la colchoneta deportiva, la cual es utilizada principalmente para clases de gimnasia en los colegios.

En varios países, especialmente en Argentina, se denominan colchonetas a las que en España son llamadas esterillas aislantes.

Colchones especiales

Según su destino, algunos colchones requieren especiales características de fabricación, bien por imposición legislativa bien por sus requisitos de uso. Así los destinados a prisiones o transporte público (coches-cama) se fabrican con materiales ignífugos. Por su parte, a los que utiliza la marina se les aplica un tratamiento antioxidación en los muelles.

Colchones para bebés

El colchón de viscoelástica no es adecuado para el descanso de nuestros bebés, pues la densidad de este tipo de espumas (que se activan por peso/temperatura) no se amolda al cuerpecito ni elimina los puntos de presión en cabeza, hombros y caderas, lo que se convertiría en una superficie demasiado rígida para nuestros bebés. Además, como es un tipo de espuma que tiene menos transpirabilidad, se corre el riesgo de problemas de respiración, incluyendo muerte súbita.

Este tipo de colchones debe tener un tratamiento especial de impermeabilización y ser a prueba de manchas a fin de evitar incidentes, ya que los bebés no controlan los esfínteres sino normalmente hacia los 18 meses (aunque ello no es un patrón fijo).

Colchones sanitarios y antiescaras

Un colchón antiescaras inflable. Las bolsas de aire se inflan y se desinflan alternadamente con la ayuda de una bomba de aire eléctrica.

Se conocen por antiescaras los colchones que están formados por materiales adaptables que no ejercen presión en el cuerpo, de forma que se previene la aparición de escaras en el durmiente. Este tipo de colchones están especialmente pensados para personas cuyas necesidades de salud les obligan a permanecer largo tiempo en reposo, y por el roce que el equipo de descanso ejerce en ciertos puntos del cuerpo, puede producirse la aparición de llagas o escaras.

En un principio estos colchones se utilizaban en centros hospitalarios y geriátricos, pero hoy en día ya pueden adquirirse de forma particular, pues las ventajas de los nuevos materiales de adaptación han ampliado su uso y comercialización. Este tipo de colchones normalmente se combinan con somieres articulados especiales que facilitan la movilidad del paciente en su equipo de descanso, así como las tareas de los cuidadores.

Existen distintos tipos de colchones antiescaras según su composición: colchones de espumaciones adaptables como el material viscoelástico, de látex, de espumas HR o de aire.

Firmeza de colchones

La firmeza del colchón es un tema delicado. Esto se debe a que la firmeza es un asunto que puede ser bastante subjetivo. Después de todo, ¿qué significa ser “blando” o “firme”? Cada persona tiene su propio punto de vista y definición sobre qué significan estas palabras basándose en su propia percepción, entendimiento y deseos. Debido a la confusión sobre el tema, he creado esta guía sobre la firmeza de los colchones para ayudar a entender los distintos tipos de firmeza y los mitos más comunes sobre la firmeza y el apoyo con el propósito de ayudar a los lectores a saber identificar el nivel de firmeza de colchón ideal para cada uno.

¿Qué es la firmeza de los colchones?

La firmeza de colchón se resume en la sensación inicial que notas nada más tumbarte en un colchón. Es importante recordar que la firmeza no es lo mismo que el apoyo (lee abajo para más información). Nada más tumbarte en el colchón puede que éste te empuje inmediatamente hacia fuera y es posible que notes la superficie del colchón como comprimida. La mayoría dirían que consideran este colchón firme o muy firme.

Otros colchones tienen una sensación tipo nube y un confort parecido al de los cojines, al tumbarte notas inmediatamente cómo se ajusta al contorno de tu cuerpo y notarás su abrazo rápidamente. La mayoría dirían que este colchón es blando o suave.

Por último, hay colchones que proporcionan una mezcla de rebote, abrazo y resistencia. La mayoría considerarán que este colchón tiene una firmeza de colchón media.

Digo la “mayoría” en cada ejemplo de los diferentes tipos de firmeza porque es importante recordar que la firmeza es subjetiva en cierta medida. Si eres una persona con necesidades específicas de confort, tu edad, género, tipo de cuerpo, peso y una gran variedad más de factores afectan en cómo se siente el colchón y tus percepciones y sensaciones cambiarán la puntuación de firmeza que darías a cada colchón.

¿Qué es el confort universal?

Se llaman colchones de confort universal a los colchones que cubren las necesidades de la mayoría de personas. La mayoría de personas describen estos colchones entre 5-7 sobre 10 en la escala de firmeza (donde 10 es lo más firme). Esta escala de firmeza es elemental. El 80% de la gente prefiere un nivel de firmeza de colchón media de entre 6 -7. Sin embargo, el confort universal es más que simplemente firmeza media. Los colchones de confort universal reaccionan a tu cuerpo de una manera que son cómodos desde todos los ángulos. Estos colchones suelen tener capas de espumas que gestionan mejor el peso y los diferentes tipos de cuerpos de las personas para proporcionar un nivel consistente de firmeza, abrazo y confort.

La escala de firmeza establece el nivel de firmeza del colchon basado en la dureza o suavidad del mismo. Esta escala está ajustada para indicar lo que se considera el nivel de firmeza  de colchón adecuada basada en una persona de peso y estatura media.

Blandos, medios o muy duros

Si no te gusta el concepto de confort universal o buscas niveles de firmeza de colchón más específicos basándote en tu propia experiencia, no te preocupes. Muchas casas de colchones siguen fabricando modelos en diferentes tipos de firmeza. Tener diferentes opciones donde elegir es importante para aquellas personas que tienen necesidades específicas. Especialmente en casos donde esas necesidades o deseos no se ajustan a los colchones con firmeza media.

Blandos – los colchones blandos se sitúan normalmente entre 3-5 sobre 10 en la escala de firmeza. Estos colchones tienen una cantidad significativa de abrazo y hundimiento, usualmente entre 4 y 7 centímetros.

Medios – 6-7 sobre 10. El punto intermedio de hundimiento y abrazo (alrededor de 2-3 centímetros). Muchos de ellos pueden considerarse colchones de confort universal.

Firmes – 7.5-9 sobre 10. Hundimiento y abrazo mínimo (sobre 1 centímetro). Estos colchones están fabricados y diseñados para mantener a los individuos sobre la superficie del colchón.

Muchos fabricantes de colchones ofrecen modelos blandos, medios y firmes partiendo de la misma base y jugando con los diferentes materiales disponibles.

¿Qué nivel de firmeza de colchón necesitas?

Cada persona tiene un nivel de firmeza de colchón que se adapta mejor a ellos. Ya sea un colchón de firmeza universal o uno que se adapta a las necesidades de individuos que duermen boca abajo, boca arriba o de lado, personas con sobre peso, delgadas o cualquier otro tipo de cuerpo, hay un colchón que se adaptará a ti como un guante.

Dormir de lado, boca abajo o boca arriba – todas estas posiciones son clave a la hora de decidir qué nivel de firmeza de colchón es mejor para ti. Al dormir de lado, puedes crear muchos puntos de presión en el colchón. Las personas que duermen de lado normalmente necesitan un colchón medio o blando que sea capaz de adaptarse al contorno de tu cuerpo al estar de lado. Dormir boca abajo puede causar dolor en la zona lumbar. Como resultado, las personas que duermen boca abajo suelen necesitar colchones medios tirando a firmes. Éstos ayudan a mantener la columna en linea al estar tumbados. Por último, las personas que duermen boca arriba tienden a tener problemas de espalda o cuello causados, en ocasiones, por dormir en colchones y almohadas de baja calidad. Los que duermen boca arriba suelen preferir colchones entre ligeramente blandos, medios o ligeramente firmes. El elemento más importante es elegir un colchón que alivie los puntos de presión y proporciones un gran apoyo.

El mejor nivel de firmeza par dormir de lado, boca arriba o boca abajo.
El mejor nivel de firmeza de colchón para dormir de lado, boca arriba o boca abajo.

Hombres y mujeres – las diferencias entre hombres y mujeres a la hora de elegir colchón se centran en las diferencias de peso y tipos de cuerpos que, por consiguiente, causan diferentes puntos de presión en el colchón. Es importante tener en cuenta en qué zona del cuerpo acumulamos más peso ya que por consiguiente esa zona del colchón se va a hundir más al acostarnos. Si la zona de la cadera o de la cabeza se hunde demasiado en un colchón blando, la columna se va a desviar y vamos a tener dolores de espalda o cuello. Hay que buscar colchones que proporcionen un apoyo equilibrado y que ayuden a reducir las diferencias entre los distintos tipos de cuerpos y posturas que adoptamos durmiendo.

Delgados o pesados – estos dos perfiles son muy importantes en relación a la firmeza. Como persona delgada, tenderás a notar más las capas superiores del interior del colchón y menos su núcleo o base de espuma u otros materiales utilizados para aliviar la presión aplicada al colchón desde su superficie. Esto no significa necesariamente que necesitas un colchón blando. La fabricación específica del colchón, combinada con tus necesidades, preferencias y peso te ayudarán a elegir el colchón ideal.

Si eres extremadamente delgado (menos de 50 kilos) puede que te convenga considerar un colchón catalogado un poco más blando de lo que crees que necesitas. La razón es que la mayoría de escalas de firmeza de colchón están basadas en las preferencias y necesidades de una persona de peso medio.

Las personas de más peso provocan el efecto contrario, al imprimir una presión mayor en el colchón. Es posible que experimentes mayor hundimiento al tener más peso, y no hay problema (si así lo prefieres), pero lo importante es que el abrazo necesita convertirse en apoyo y resistencia en algún momento. El apoyo de compresión profunda es clave para personas con más peso (más de 100 kilos). Necesitas un colchón que sea capaz de proporcionar un apoyo consistente a tu peso mientras se mantiene cómodo.

¿Es la firmeza de colchón lo mismo que el apoyo?

Muchas personas tienen la tendencia a pensar que apoyo y firmeza son la misma cosa. Sin embargo, esto no es correcto. La firmeza de colchón es la sensación inmediata que sientes nada más tumbarte en el colchón, mientras que apoyo hace referencia a cómo mantiene el colchón la línea de tu columna. Puedes tener un colchón blando con mucho apoyo o un colchón firme que ofrece algo de apoyo, pero que crea tantos puntos de presión que es contra productivo.

Al ir a comprar un colchón nuevo intenta diferenciar firmeza y apoyo en tu mente de ante mano. La firmeza es simplemente cómo se siente el colchón. ¿Alivia la presión? ¿Te parece cómodo? ¿Da calor o se mantiene frío? ¿Notas mucho el abrazo, tiene resistencia o algo entre medias? Al comprobar el nivel de apoyo del colchón considera cómo el colchón afecta a tu columna vertebral. Prueba el colchón en tu posición preferida para dormir y concéntrate en si tu columna está recta o si notas que se desvía en algún punto.

Lo más importante es recordar que no se debe elegir un colchón que sea simplemente firme o duro porque el vendedor te esté diciendo que proporciona un gran apoyo. Los colchones más firmes tienden a ofrecer buen apoyo pero si esa sensación de firmeza está creando puntos de presión es posible que acabes sufriendo todos los problemas que querías evitar al ir a comprar un colchón nuevo.

Un nivel de firmeza equivocado puede provocar problemas en la columna.
Un nivel de firmeza equivocado puede provocar problemas en la columna.

Escalas de firmeza de colchón

Los diferentes tipos de firmeza existentes pueden llevar a crear bastante confusión entre la gente. ¿Cómo se determina el nivel de firmeza adecuado para tus preferencias específicas? Con la escala de firmeza de 1 a 10 (siendo 10 lo más firme) se muestra una breve descripción sobre cada nivel:

  • 1 sobre 10, demasiado blando – demasiado blando con un hundimiento exagerado. Estos colchones son incapaces de proporcionar apoyo. La verdad es que hace mucho tiempo que no me he encontrado un colchón de nivel 1.
  • 2 sobre 10, ultra blando – algo mejor que los demasiado blandos del nivel 1 pero solo un poco. Como los anteriores, colchones así son incapaces de proporcionar apoyo. No recomendamos colchones tan blandos.
  • 3 sobre 10, muy blando – muy blando con alto grado de hundimiento (usualmente entre 5 y 7 centímetros). Estos colchones vienen normalmente en dos formas: espumas con mucho abrazo y confort sensación tipo nube; o colchones viscoelásticos tradicionales. Buenos para personas que duermen de lado, pero normalmente no aptos para la mayoría de personas que duermen boca arriba o boca abajo.
  • 4 sobre 10, blando – blando pero sensaciones mucho más equilibradas. No hay muchos colchones que entren en esta categoría ya que es la frontera entre los colchones blandos y medios. Suelen ser colchones que comparten la mayoría de atributos de los colchones de nivel 3.
  • 5 sobre 10, medio-blando – ligeramente blandos pero con una firmeza equilibrada. Normalmente tienen mayor hundimiento y abrazo que los de nivel 6 sobre 10 (el nivel más común de firmeza). Como los de nivel 4, el nivel 5 se sitúa también en la frontera de colchones blandos y medios.
  • 6 sobre 10, medio – medio, sensación de firmeza media. Los colchones con esta firmeza son los más comunes y los preferidos por la mayoría de consumidores. Estos colchones proporcionan sensaciones equilibradas con un nivel de hundimiento moderado, abrazo, contorno y gran apoyo. Por ejemplo, muchos modelos de Astral Nature y Dicon.
  • 7 sobre 10, ligeramente firmes – ligeramente firmes, la mayoría de las veces proporcionan menos abrazo y hundimiento que los de nivel 6, aunque hay excepciones. Sin embargo, la mayoría de colchones están diseñados para ofrecer una sensación de firmeza de colchón media y mantener al individuo en la superficie con el fin de no desviar la columna.
  • 8 sobre 10, firme – estos colchones son firmes. Proporcionan muy poco abrazo / contorno y mucha resistencia. Generalmente solamente son apropiados para personas que duermen boca abajo o boca arriba.
  • 9 sobre 10, muy firme – muy firme, todavía menos abrazo y hundimiento que los de nivel 8. Mucha resistencia al cuerpo.
  • 10 sobre 10, ultra firmes – demasiado firmes me atrevería a decir. Muy pocos colchones caen en esta categoría. Lo más parecido sería dormir al estilo japonés.

¿Cómo decidir qué tipo de firmeza de colchón es la mejor para ti?

Para responder a esta pregunta, se deben considerar los siguientes factores:

  1. ¿En qué posición duermes? – este es, quizás, el factor más importante que va a determinar tu nivel de firmeza ideal. Las personas que duermen de lado normalmente necesitan una firmeza de entre 3-6. Si duermes boca abajo entre 5-7. Si duermes boca arriba entre 4-8. Si cambias de posición a menudo durante la noche, intenta buscar un colchón con una firmeza equilibrada que se ajuste a todas tus posturas en la medida de lo posible.
  2. ¿Cuánto pesas y qué tipo de cuerpo tienes? – tu tipo de cuerpo y peso son también factores importantes a considerar. Si eres bastante grande generalmente vas a necesitar un colchón grueso que sea capaz de soportar tu peso de manera consistente. Además, las personas de mucho peso suelen notar que los colchones blandos se hunden demasiado debido a su peso y tamaño. Las personas delgadas suelen estar más en contacto con las capas superiores del colchón y menos con el núcleo y la base. Si eres delgado busca colchones donde las capas superiores se adapten a tus necesidades.
  3. La firmeza no es apoyo– no te olvides que apoyo y firmeza no son lo mismo. Puedes encontrar colchones con un gran apoyo, que sean blandos y proporcionen las sensaciones y el alivio a los puntos de presión que estabas buscando.
  4. Las reglas de la mayoría – si no estás seguro sobre qué tipo de firmeza de colchón es mejor para ti, te recomiendo probar con un nivel de firmeza 6. Este es el nivel de firmeza más común y el preferido por la mayoría de consumidores. Ante la duda, prueba colchones de firmeza media.
  5. Cuidado con los colchones blandos – muchas veces la gente pregunta por colchones blandos o “suaves” porque han escuchado que son los mejores.  Los colchones suaves o blandos pueden ser perfectos si tus preferencias y necesidades se adaptan a sus características. Sin embargo, estos colchones son los que más quejas reciben en la industria por parte de los consumidores, en gran parte por desconocimiento. Muchas personas compran colchones blandos basándose en su popularidad, sin darse cuenta de que están comprando un colchón demasiado blando. Los colchones entre 3 y 4 pueden ser buenos para personas que duermen de lado pero para el resto de posturas pueden ser bastante incómodos. Si pesas más de 100 kilos puede que estos colchones te haran hundirte demasiado en ellos.

Mantenimiento

Volteo y giro: Se recomienda voltear y girar el colchón de acuerdo con las instrucciones del fabricantes. De forma genérica la recomendación son 4 veces al año, uno por cada cambio de estación para que sea más fácil de recordar. Los volteos no solo deben ser de un lado a otro del colchón si no que también hay que realizar giros entre las zonas de pies y cabeza, de esta forma obtenemos:3

  • Lado 1 de cabeza a pies
  • Lado 1 de pies a cabeza
  • Lado 2 de cabeza a pies
  • Lado 2 de pies a cabeza

De esta forma conseguimos que las fuerzas de presión que ejerce nuestro cuerpos sobre el mismo se repartan de forma equilibrada y evitemos que haya zonas más hundidas que otras, que con el paso del tiempo nos producirían molestias y acortarían la vida útil del producto. Este volteo es siempre en referencia a colchones de dos caras, actualmente hay colchones en el mercado que solo disponen de una cara, por lo que nos se pueden voltear si no solo girar de pies a cabeza. – Ventilación Dependiendo del materia de nuestro colchón este puede ventilar mejor o peor, en general los colchones de muelles son los que mejor lo hacer. La ventilación es muy importante ya que durante la noche transpiramos una gran cantidad de agua que queda almacenada directamente en el colchón. Dependiendo del material del que este compuesto, esta humedad tendrá más o menos capacidad de disipación, pero su acumulación con el tiempo terminara dañando los materiales del colchón y en casos extremos incluso afectar a nuestra salud por problemas de enmohecimiento. La mejor forma de evitar estos problemas es tras levantarnos esperar entre 15-20 minutos para hacer la cama y disponer de una funda protectora transpirable e impermeable sobre el colchón.

Para un óptimo descanso se recomienda acudir a un especialista para testar el producto y conseguir aquel que permita una buena adaptación de la espalda.

Cambio de colchón: Muchas veces no nos damos cuenta del mal estado del colchón debido a que nos hemos ido habituado poco a poco a dormir en él, pero por lo general cuando comenzamos a descansar mal, dormir menos horas o empiezan a aparecer molestias y dolores corporales, llega la hora de cambiar el colchón. En cualquier caso la asociación española de fabricantes de muebles para el descanso ASOCAMA recomienda cambiar el colchón cada diez años.

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